El Partido Socialista de Alcalá quiere manifestar nuestra profunda preocupación por la situación en la que se encuentra actualmente el Centro de Salud de La Rábita. A la ya sabida falta de médicos en los centros sanitarios de Alcalá, sumamos ahora una coyuntura paralela en nuestra aldea, en donde tanto Charrilla, Ventas de Carrizal, como la citada Rábita, comparten facultativo, limitando así en gran medida el tiempo que el profesional sanitario dedica a los vecinos.
El alcalde pedáneo socialista, Javier Frías, valora el empeoramiento de la asistencia sanitaria en La Rábita que se da desde que comenzó la pandemia, ya que hasta entonces la norma era que hubiera atención de lunes a viernes en el horario antes mencionado. Añade que, al tener que compartir la atención con Venta del Carrizal y Charilla, en ocasiones el facultativo llega a primera hora y se marcha y otras veces aparece a última hora. También precisa que cuando se pide la cita lo normal es que se dé a dos semanas vistas, por lo que la gente se siente “indefensa”. En ocasiones, apunta, los usuarios prefieren desplazarse hasta las Urgencias del hospital de Alcalá la Real, pero que muchas veces vuelven a ser derivados a su médico de cabecera, de manera que hacen en balde 34 kilómetros entre la ida y la vuelta. Además, Frías indica que existe descontento entre la población por la circunstancia de que los doctores que acuden hasta La Rábita cambian con mucha frecuencia, lo que dificulta el seguimiento de las enfermedades de los vecinos. El representante vecinal detalla que por ahora ha dejado el pliego en un supermercado, pero que en breve lo dejará igualmente en el centro social, la farmacia y otra tienda. El problema, en conjunto, atiende a alrededor de mil personas, ya que a los habitantes rabiteños hay que sumar los de San José de La Rábita, Las Grajeras y Fuente Álamos, otros tres anejos del término municipal alcalaíno que tienen asignado el consultorio.
Solicitamos al actual equipo de gobierno municipal, que interceda en favor de sus vecinos de manera inmediata. A la situación de pandemia actual, sumamos la precariedad del centro de salud, lo que pone en riesgo los mínimos sanitarios que merecen nuestros vecinos de La Rábita.