Hoy de nuevo asistimos entre asombrados y preocupados al paulatino desmantelamiento de nuestro festival por parte del PP alcalaino. Muy en la línea argumental del Partido Popular, venden un evento cualquiera como Etnosur, igual que promocionan un rebaje de bordillos para hacer un apeadero como si fuera la estación del AVE.
El Partido Popular de Alcalá tiene atravesado Etnosur desde su creación. Lo han demostrado año tras año con sus despiadadas y nada constructivas críticas, y por fin este año asistimos al comienzo del fin.
De un festival cosmopolita, mestizo, urbano e integrador, ejemplo de conciliación entre culturas, único en el mundo… pasamos a un evento local, sin expansión mediática, sin capacidad de atracción a un público que nuestros comerciantes esperan como agua de mayo. Entendemos así que el Ayuntamiento se vea capaz de gestionar el festival este año. Cualquier verbena de barrio está a la altura de lo que se vivirá en 2021. Se reduce el presupuesto con la excusa del Covid, cuando precisamente por esto el esfuerzo del Ayuntamiento tiene que ser superior. Atraer, sugerir, traer visitantes con las medidas sanitarias pertinentes, se hace vital para nuestros comerciantes, y asistimos a lo contrario: se nos presenta un festival poco atractivo, on poca, poquísima capacidad de atracción.
No podemos pasar por alto el hecho de que además del paso atrás que da el festival, se suma el primer ensayo del PP para hacer que Etnosur deje de ser gratuito. Escondido tras el paraguas de la solidaridad, se hace evidente que ahora tocará hacer un esfuerzo más a quien nos visite. El Partido Popular no entiende, o no quiere entender que el dinero de los visitantes está mejor gastado en los comercios locales que en entradas para ver los conciertos. Dejará de venir público sólo por este hecho. De nuevo el leitmotiv de los populares alcalainos: “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo.”
Etnosur languidece, el Partido Popular ya ha echado la primera palada de tierra sobre el, y los alcalinos no lo podemos permitir