El grupo municipal plantea la necesidad de la recuperación de servicios que se prestaban con anterioridad a la pandemia. Algunos quedaron suspendidos y no están en la agenda de vuelta a la normalidad. Caminos rurales y tráfico también forman parte de la batería de preguntas llevadas esta semana a pleno.
Con la finalización del período excepcional que la pandemia ha motivado, algunos servicios que se venían prestando en Alcalá la Real aún no han gozado de esa vuelta a la normalidad esperada. Uno de esos servicios, importante por el público al que se destinaba, es el servicio de autobús para usuarios y usuarias del Centro Municipal de Deporte y Salud que residen en las aldeas. Según el concejal Francisco Javier Frías, “a 30 de junio de 2022, celebramos el poder tener un poco de esa normalidad perdida a causa de la pandemia, restableciéndose por ejemplo los conciertos y festejos sin límite de aforo, pero existen otros servicios básicos que se perdieron y siguen parados como es el servicio de autobús por las aldeas para aquellas personas que iban a la piscina”. Para el Partido Socialista se trata de un tema que no es menor, toda vez que muchos de esos usuarios dependen de tal servicio y hoy no tienen estimación del momento en que podría volver a la total normalidad.
Por lo que respecta a la cuestión de caminos y tráfico, el concejal Antonio López ha venido a concluir que hay dos cuestiones que despiertan el interés general y están siendo pasadas por alto sistemáticamente por Peñalver y su gobierno municipal. La primera hace referencia al camino de Piqueras en Santa Ana. Esta infraestructura se ve muy afectada por el también ansiado plan de conexión entre polígonos y Antonio López explica que “quedaría cortado por la carretera que unirá los polígonos, con el inconveniente de obligar a quien lo transite a llegar a la futura rotonda, con lo que las distancias prácticamente se duplican”. En Santa Ana se creó en su momento una plataforma para recepcionar las alegaciones a este respecto y esta semana se pregunta en el pleno si estas alegaciones se están atendiendo adecuadamente.
Igualmente se están detectando irregularidades en el uso del apeadero para autobuses de la calle Álamos, cuya señalización vertical especifica este uso y su limitación horaria a diez minutos. Sin embargo, tal espacio está continuamente ocupado por vehículos particulares que en no pocas ocasiones, como denuncian también los profesionales del turismo en la localidad, imposibilitan que pueda cumplir la función para la que fue construido. Antonio López explica que se va a sugerir, y a este respecto gira la pregunta que lleva al pleno, por algún tipo de vigilancia que impida este mal uso del espacio y facilite una mayor fluidez a la hora de cargar y descargar viajeros en autobús que es al fin y al cabo su finalidad última.