La diputada provincial y secretaria de organización local lamenta que se ataquen electoralmente los derechos de las mujeres. Recuerda que todas las leyes que garantizan la plena igualdad tienen sello socialista y contaron en su día con el rechazo del Partido Popular. Hoy ese rechazo se concreta en pactos con la extrema derecha, que mantiene en sus filas a condenados por violencia de género, que amenazan con destruir un trabajo de décadas.
Inés Arco ha sido la encargada de comparecer esta semana en rueda de prensa en la sede local del Partido Socialista de Alcalá la Real. En su intervención ha hecho un repaso de las innumerables leyes e iniciativas que a lo largo de todo el período democrático han puesto los socialistas encima de la mesa. Las ha relacionado, además, con otras acciones que no solo consiguieron equilibrio social, sino que también dieron papel relevante a las mujeres cuando en 1993 entraron en escena, con Felipe González en la Moncloa, las pensiones no contributivas.
Pero Inés Arco ha tenido una especial atención con la cuestión más importante y relevante, como es la violencia de género. “No es -ha asegurado- un problema que afecte al ámbito privado; al contrario, se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad”. Ha continuado asegurando que “se trata de una violencia que se dirige sobre las mujeres por el hecho mismo de serlo” y ha finalizado explicando que estas acciones irrumpen porque las mujeres “son consideradas por sus agresores carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión”.
Especialmente crítica ha sido con el Partido Popular, que ha decidido asociarse en muchos ayuntamientos y comunidades con una extrema derecha que mantiene en sus filas a condenados por violencia de género, negándola sistemáticamente. Ha ofrecido datos que siguen siendo escalofriantes, y es que en lo que va de año son ya casi una treintena de mujeres las que han muerto a manos de sus parejas o exparejas, con casi 200.000 denuncias a un ritmo de 500 diarias. Solo en Alcalá la Real se registraron un centenar de denuncias, y teniendo en cuenta que nuestro municipio comprende más de la mitad de la población del partido judicial, se deduce que cada mes se producen entre 5 y 6 de ellas provienen de mujeres alcalaínas.
No es una cuestión aislada, como quieren vender el Partido Popular y Feijóo, y valga también un dato: en los últimos veinte años, se han producido 1212 muertes de mujeres por culpa de la violencia machista. Ha finalizado Inés Arco, por lo tanto, desgranando parte del programa electoral del Partido Socialista en esta materia, destacando que vuelve a ser un paquete de medias progresistas y encaminadas a que las mujeres puedan disfrutar de una vida libre y plena, que es un derecho que el Partido Socialista quiere garantizar a base de leyes y que la derecha quiere cercenar a base de un ninguneo inexplicable para una sociedad del siglo XXI.