El socialismo comenzó a estar presente a finales del siglo XIX en la comarca de Alcalá la Real, formó parte de los grupos republicanos que llegaron a tener presencia en el ayuntamiento alcalaíno. A través de las actas municipales, en 1891 incluso se solicitó el aumento de las fuerzas públicas para que no se expandiera por las aldeas. En los primeros años del siglo XX hubo presencia de una Agrupación Socialista en la aldea de la Venta de los Agramaderos. A través de las Centros las Sociedades Obreras acrecentó su presencia hasta los años veinte, sobre todo con las sociedades de Emancipación y la Esclavitud Emancipada. En 1924, el socialista Salvador Frías asumió el cargo de concejal en el ayuntamiento alcalaíno, tras fundarse unos meses antes la Agrupación de Alcalá la Real.

En 1931, el partido socialista formó parte del ayuntamiento con la candidatura republicano socialista y entre 1931 y 1932 desempeñó el cargo de alcalde Salvador Frías Pino destacando por su labor en favor del mundo del campo y de las aldeas, así como de la enseñanza y la participación democrática. Durante la guerra civil el PSOE y la UGT gobernaron la zona republicana de la comarca alcalaína bajo el mandato de Salvador.

Tras duros años de represión franquista, renació la Agrupación Socialista de Alcalá la Real en mayo de 1977, cooperando con el desarrollo de la democracia y destacando por su mayoritaria presencia en los órganos municipales de Alcalá la Real y sus aldeas, donde ha conseguido la alcaldía por mayoría absoluta desde 1979-2019 (José Marañón, Felipe López, Francisco Martín, Juan Canovaca, Manuel León, Elena Víboras, José Lopez, Carlos Hinojosa) , cuarenta años que han significado una transformación completa del municipio en la industria con la instauración de varios polígonos y emplazamientos de muchas empresas y cooperativas, desarrollo del mundo rural y aldeas en todos los campos desde la educación al mundo viario, nuevos servicios desde la extensión de los servicios sociales hasta los tecnológicos como la fibra óptica y el gas, participación ciudadana, patrimonio, nueva cultura, auge de urbanismo y extensión de bienestar social de la mano de sus alcaldes y miembros de sus equipos municipales. Además, de esta agrupación nacieron cargos y parlamentarios provinciales nacionales y autonómicos ( Lola Pérez, Felipe López, Antonio Ávila, Elen Víboras) que cooperaron a este renacimiento de un municipio que pasó de ser pueblo a ser ciudad, y fue galardonada con premios nacionales en los servicios sociales, patrimonio y urbanismo y desarrollo.